En función del tipo de cookies, pueden utilizarse para recopilar información sobre los patrones de navegación del usuario y así personalizar los contenidos o los anuncios que se le muestran. De este modo, las visitas reciben propuestas de textos, contenidos, enlaces publicitarios o aplicaciones basadas en sus hábitos durante el uso de sus dispositivos.
Además, con los datos recopilados, la página web puede efectuar cosas tan dispares como mejorar la seguridad del usuario, optimizar la velocidad de carga o crear nuevo contenido que le resulte interesante a su modelo de usuario. Las políticas de cookies persiguen optimizar al máximo la configuración del sitio online de cara a su público presente.
Por lo tanto, una cookie no es un elemento identificador del usuario, sino que tiene como finalidad hacer el papel de un servicio de personalización , de manera que mediante métodos de análisis, se pretende mejorar y hacer más fluida la navegación de los usuarios.
La mayoría de los navegadores brindan la opción de modificar la configuración de la política de cookies en sus menús de "Preferencias" u "Opciones". En esta sección, podrás indicar si deseas desinstalar las cookies o elegir de manera específica las que deseas eliminar. A continuación, os indicamos la ruta a seguir para modificar la configuración de la política de cookies en función de cuál sea el navegador de internet que estéis utilizando.
Sin cookies, es posible que algunas funciones y características de la web ya no funcionen como se espera, o que la experiencia sea menos satisfactoria.
Por ejemplo, es altamente probable que no puedas iniciar sesión en una cuenta de usuario y que la página te solicite volver a ingresar toda la información cada vez que la visites. Tampoco se te mostrará contenido personalizado.
Además, si la página web utiliza cookies para recordar tus preferencias, seguramente hayas de configurarlas cada vez que accedas al sitio. Por ejemplo, las preferencias geográficas tales como zona horaria, divisa o idioma. Igualmente, es probable que se te muestren anuncios menos relevantes, ya que la publicidad personalizada se basa en las cookies.
También conocidas como cookies funcionales, son esenciales para la navegación en la web y para que el usuario pueda acceder a ciertas funciones y características del mismo.
Algunos ejemplos de cookies técnicas o funcionales son:
En resumen, el uso de cookies funcionales son necesarias para que un sitio web funcione correctamente, brindando al visitante la experiencia de navegación esperada. Por lo tanto, no se utilizan con fines publicitarios ni para hacer un seguimiento de la actividad del usuario en línea.
Las cookies analíticas, en función de quien ostente la propiedad, pueden ser propias o de terceros.
Las cookies propias son creadas y gestionadas por el mismo sitio web que se está visitando. Además, se diferencian de las cookies de terceros en que se utilizan para recopilar información específica de la web, como preferencias de usuario o información de sesión y suelen tener una vida útil más corta que las otras. Por último, son más fáciles de controlar, ya que el usuario puede gestionar su configuración y eliminarlas en cualquier momento.
Por otro lado, las cookies de terceros son creadas y gestionadas por otros sitios web o proveedores de servicios que no son la web que se está visitando. Son capaces de recopilar información del usuario en varios sitios web y dispositivos, utilizando los datos de seguimiento y comportamientos de compra con fines publicitarios. En cuanto a su duración, pueden permanecer en el navegador durante meses.
Dentro de las cookies analíticas, las hay de dos tipos. Aquellas que persiguen la mejora de la web y las que tienen fines publicitarios.
Cookies de seguimiento de visitantes: recopilan información sobre el comportamiento de los visitantes, como su número de visitas y la duración de las mismas y las páginas vistas.
Cookies de seguimiento de sesiones: proporcionan información sobre el comportamiento de los usuarios a lo largo de cada sesión, para mejorar la experiencia del usuario en la página web.
Cookies de seguimiento de clics: persigue una mejor comprensión del comportamiento de los usuarios para mejorar la navegación y la usabilidad de la web.
Cookies de publicidad comportamental: estudian los hábitos del usuario con el objetivo de ofrecer publicidad personalizada en función de sus intereses.
Cookies de retargeting: si un usuario ha visto un producto en un sitio web, muestran información comercial relacionada con ese producto en otros sitios.
Cookies de frecuencia de anuncios: limitan la cantidad de veces que un usuario ve un anuncio en un sitio web para evitar que el usuario se sienta irritado.
Cookies de seguimiento de conversiones: rastrean las acciones de los usuarios después de hacer clic en un anuncio o enlace, para medir la efectividad de las campañas de marketing.